viernes, abril 28, 2006

total: $2.25

Hoy me fui a almorzar sola, a veces disfruto del silencio y el punto y aparte que hago con las personas con las que trabajo. Mientras pedía la comida y hacía turno para que me cobraran, noté a un muchacho, poco más al frente de mí, que parecía inquieto. Era flaco, fuerte, llevaba mahones con una camisa blanca y un casco amarillo, de esos de seguridad que se usan en las obras de construcción. Buscaba con cierto desespero cuánto tenía en los bolsillos para ver qué podía comprar. Cuando ordenó su comida pidió poco menos de una cuchara arroz, la salsita de las habichuelas, dos o tres pedacitos de carne y un refresco pequeño. En el momento me pregunté cómo era posible que una persona que necesita tanta energía como lo son los trabajadores de la construcción, no podía darse el lujo de comer un plato decente - y eso, que yo no tengo la más mínima idea del esfuerzo que requieren, porque lo único que he hecho en mi vida ha sido, a lo sumo, montar losetas y empañetar. Demás está decir que sentí un taco en la garganta al darme cuenta de la situación y hasta pensé en preguntarle si necesitaba uno o dos dólares más, pero no lo hice. No sé por qué no lo hice. Quizás se hubiese sentido ofendido por la oferta, quizás no. Lo único que reconozco es que del tiro se me quitó el hambre. Nadie debe pasar hambre cuando claramente la tienen por el solo hecho de que no pueden pagar más o no tienen con qué. ¿Será que estoy "piemésica" y sentimental o en realidad debí haberme sentido así, en el deber de ayudar?

sin/con











esta noche
la palabra me abandona
y no tengo manera
de declararme huérfana.
¿quién prueba que nací de ella,
quién descifra el gen de su presencia?
quizás es ella quien nació de mí,
en mí,
sin mí.
mas no hay papel
que la inscriba en lo que escribo.

con ella es todo ausencia,
es este no estar estando,
correr hasta alcanzar su estela,
tocar encuentro.
es,
en el fino roce de esa piel,
darme cuenta
que corría tras la huella
en el rastro leve
del signo transitado.

entonces,
el olvido.

entonces,
este quedarme sin ella y entender,
que el pretérito
es la presencia más terrible de todas:
estando nunca está
y se torna abrazo
en su imagen borrosa.

foto de theo anderson

lunes, abril 24, 2006

así


Fue todo un suicidio de palabra:
saltó desde el lugar más recóndito
hasta bordear el labio
y allí mismo expiró,
elocuente.




foto de eric dinyer

sábado, abril 22, 2006

marco




a veces
la soledad ocupa tanto espacio
que las prioridades
se tornan molestosas.
sientes que la vida pasa
a paso agigantado
y sólo miras.

:miras cómo la palabra amigo
se convierte en conveniencia.
y te enteras
-en el detalle de una palabra-
que para la confidente más querida
eres un segundo plano.
que existen palabras huecas,
como las de guión de telenovelas.
que como en el amor y el odio,
entre un secreto y la traición,
hay un solo paso.

entonces
formulas preguntas
que no quisieras hacer.
confías menos,
resientes más
y cauterizas cada sílaba
como si una punzada
lenta y profunda
apretara tu pecho.

corta de aire
vuelves a tí
y prefieres observar el paisaje,
callada.


foto de michael gesinger

viernes, abril 21, 2006

sul / sur


exploré otros mundos.

de algún modo extraño te acercaste
y orbitaste la calma que asemeja
el tacto a una caricia.
deshiciste la certeza que intuía
en la seguridad de mis orgullos.
y no,
no hablo de murallas:
hablo de marullos de sombra,
de una voz que habla suavecito,
con la s atrapada,
al oido.

de una lengua que recorre fidedigna la espera
y de una piel
fundamentada en el sudor.


ahora
abrazo rastro en mi rumbo

por si me toca camino de nuevo
mientras vuelvo a mí,
húmeda,
en arrullo de trazos
y con tu cuerpo hecho discurso
[abriendo sur].

miércoles, abril 19, 2006

la conquista en tiempos cibernéticos

Compartiré con ustedes algo que me ha estado sucediendo últimamente. Resulta que tengo un admirador secreto...ya van dos veces en que me hace llegar una tarjeta de esas electrónicas, románticas, con ositos y corazones. De verdad que desde mi última decepción amorosa, no estoy en las de fijarme en admiradores, al menos no por ahora. El caso es que no sé si sentirme halagada o tener un poco de meido, considerando que la persona me conoce...al menos me conoce al punto de tener mi dirección de correo electrónico. Hay parte de mi que siente curiosidad, otra parte de mi presiente que es sólo una broma de muy mal gusto. En cualquiera de los dos casos, es extraño saber que un anónimo conoce de ti y de tus cosas. Mas, con cada loco con el que me he topado últimamente, no sé si quiera averiguar de quién se trata...Aquí comparto con ustedes la última carta que recibí del admirador...con todo y dibujito.



Hola sabes que eres una persona especial para mi? sabes que te quiero tanto como tu no me quieres?Pronto me conocerás en persona =)
At: Tu-Amor

viernes, abril 14, 2006

dijiste mundo












dijiste 'mundo'
al asirte a mis piernas
y heme aquí:

desde mi cama
mi cuerpo te nombra
y recorren mis manos
la huella.

alguna vez
te hiciste mapa,
[alguna vez
y tantas veces más].
mas como límite inconcluso
ahora te nombras
en cada mar
en cada costa,

[en cada costa
de la costa mar]

y naufragas de aliento la espera
cartografiando la piel
y el mar lleva tu nombre
-hombre-
desde mi cama,
con mis manos,
y dice 'mundo'
en tu huella hacia el camino oscuro.

ahora decir frontera
es asirte a mi pecho,
desdibujar palabras,
y naufragar
-con manos propias-
el recuerdo.

foto de : david robin


¿Por qué todos los Viernes Santos llueve?

sábado, abril 08, 2006

primavera fecunda

Amigos...esto no sucede con tanta freuencia, pero he hallado un blog que merece anuncio no pagado. Se trata de Eter y Sal. Altamente recomendado por yours truly, en especial porque me parecen escritos e imágenes inteligentes. Que lo disfruten... :)

viernes, abril 07, 2006

sazonando el elevador


No. No se trata de una receta. Tampoco de un micro erótico. Se trata de un cuento corto de terror- verídico.


Caminas. Estrenas tu traje negro de lunares blancos. Pasas al lado de un cafre que te dice: "se te cayó un puntito". Lo miras con ojos rayos equis y al tipo le cambia el semblante en un santiamén. Vas apresurada. Recién comienzas tu empleo y estás cinco minutos tarde. Nunca hay estacionamiento: dejas el carro a su suerte y te persignas. Lo único que falta es echarle agua bendita. Llegas a la esquina verde, en donde venden flores. Sale un muchacho. No ha de tener más de treinta. Te da los buenos días y asientes con la cabeza. Sigues tu camino."¿Por qué rayos me puse estos zapatos hoy?". Cruzas la calle y quedas a pasos de tu edificio. Aquel hombre te sigue. Ha de tener alguna cita allí mismo, piensas. Llega al lobby contigo. La guardia de seguridad no está. Te extraña su ausencia, ella nunca falta. Eperas el elevador. El mira el directorio, como perdido. Abren las puertas del ascensor. Entras, él sigue. Presionas el número cinco. Se cierra la puerta. Esperas a que él marque el suyo. No lo hace. Lo miras a la cara por primera vez: tiene mirada oscura. Parece loco -al menos eso piensas. Te pregunta cosas, respondes parca. Empiezas a buscar en tu cartera. Piensas que habla mierda. Al fin lo encuentras: pepper spray. Lo miras con los mismos rayos equis que al de orita. Se te pega mucho, te pregunta más. Llegas al quinto piso. Se abre la puerta. Sales como un resorte. Casi corres a la oficina. Tocas el timbre. El sigue atrás de ti. Abren la puerta. Habla. Ves una cara familiar. Le dan los buenos días. Te alberga la familiaridad. La secretaria lo atiende. El ingeniero se da cuenta de lo que tramaba el tipo. Lo saca del lugar. Los ojos del loco clavados aún en tu espalda. Sigues con la pompita en mano. Das gracias a Dios por no haber tenido que sazonar el elevador.

La secre y el ingeniero miran tus manos. "Jocelyn, ¿estás bien?". Exhalas un suspiro profundo. Cuentas lo sucedido.


Chicas, tomen nota...tengan precaución. Si no hubiese sido por el pepper spray que mi ex novio me regaló, probablemente no hubiese tenido manera de defenderme si el tipo trataba de hacer algo más.

miércoles, abril 05, 2006

promesa











te pediría prestada una palabra
pero no prometo devolverla.
quiero aquella que cruza tu boca:
la misma que nace del verbo
y pronuncia el silencio que me toca.

te pediría prestada una palabra,
mas prefiero robártela,
para nacer de ti hecha verbo
y silenciarme pronunciada
al tocarme en la promesa.
foto de : klaus mallenthin

martes, abril 04, 2006

mesh

soft depth,
wrapped around abscence,
eroded the edges of your touch
and layer upon layer
constructed the end of distance.

sábado, abril 01, 2006

humedad















llueve:

y se disuelven las sales
y como gota de lluvia
te derramas en mí.
llueve
y el final se desvela
humedecido en silencio,
en aquella carta
donde corre la tinta
de una palabra
que jamás leerás.

y llueve.
llueve adentro
y el día llueve conmigo,
sin tí.
y las horas lloviznan tu ausencia
hasta hacerse mar
[y ya tanto mar no basta,
mas llueve].

foto de: john payne
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