lunes, mayo 24, 2010
Clarice, Clarice...
"Tengo miedo de escribir. Es tan peligroso. Quien lo ha intentado, sabe. Peligro de hurgar en lo que está oculto- y el mundo no está en la superficie, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar. Para escribir tengo que instalarme en el vacío. Es en ese vacío es donde existo intuitivamente. Pero es un vacío terriblemente peligroso: de él extraigo sangre. Soy un escritor que tiene miedo de la celada de las palabras: las palabras que digo esconden otras: ¿cuáles? Tal vez las diga. Escribir es una piedra lanzada a lo hondo del pozo."
Un soplo de vida,
Clarice Lispector
sábado, mayo 15, 2010
mar
Frente al mar, Octavio Paz
mar,
qué lugar tan triste el de tu orilla:
ese espacio que se borra,
la fina línea trazada por la espuma
en que eres lo que eres
y lo que dejas de ser.
tanta sal para preservar qué
o el cómo de tus arrullos
y el murmullo de la entraña
dormida de tu ola.
solía jugarte a vaivén cuando pequeña,
devuélveme la niña
que se me ha perdido en tu templo,
que ando plomiza como el día
y es por su ausencia.
¿no ves?
va su nombre enrollado en mi lengua,
mis bocas la llaman.
tú que sabes de nombres
murmura el mío cuando venga
o tráeme el suyo cuando regreses
sus pasos sobre la arena.
quiero la huella de su sonrisa
amaneciendo en mis ojos
porque llevo una pena de abismo
entre el meñique y el pulgar.
la caricia lejana de mi mujer
se extingue y ansía verla,
quiere hundir los dedos
en los rizos de su pelo,
esconderla de ti
mar sediento
esconderla de ti
y que muera de sed tu sed
para que no te la bebas.
domingo, mayo 09, 2010
similares
Jorge Luis Borges: Antología poética- Poema 'El Amenazado'
"No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si puediera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta."
Eduardo Galeano: El libro de los abrazos -La noche/1
sin título
y yo que estaba hecha de inviernos
comienzo a ser agua
luz
Orlando González Esteva
buscan mis cabellos
ando mudando mis rizos
como a dientes de leche
ya la cena está servida
las paredes se marchan
se ha colado por la casa,
-robado al sol-
un pájaro rubio.
él
a abrazo de sol,
a la cosquilla
casi olvidada
mirándome
desde adentro.
por eso me tejo
estas manos
y con ellas
cada noche
construyo su nombre.
ya no sé de caminos
sólo de puentes,
pero si un día
la caricia se atreve
cruzar
el abismo oscuro
del tiempo y el espacio,
pero si un día
la caricia se atreve
a anidar
en sus manos,
andaré descalza y sin prisa
Pronóstico
‘En la casa-cuello
hueles a mar.’
Anelís Hernández
hay remanentes
de un frente frío
si escondes tu abrazo.
después de tus dedos
el sur húmedo
aligera sus besos,
uno a uno caen
como gotas.
viscosos laten los labios,
balbucean en tus manos
precipitadamente
la caricia más íntima.
una tormenta
avecinas con el roce,
pequeños disturbios
como la muerte,
nacen en la cama.
afuera llueve copiosamente
y adentro me lluevo,
también,
copiosa
e inquilina del temblor
me construyo una casa
en tu cuello.
Menciones Honoríficas-Certamen de la Universidad Politécnica de Puerto Rico
tus manos se exiliaron
a la promesa de un dios
en mi vientre.
llamaron tus ojos
desde el desierto
dijeron mi nombre.
la sal prometida
de mis labios
callaron la espera
y como un mar rojo
me abrí en dos.
caravanserai
cuando muere el sol
soy esta piel
que peregrina al recinto
del silencio,
soy el ave anochecida
en la migración del verbo
una noche en vuelo,
la caravana de estas manos
y su jornada al tacto.
soy el roce dormido
a punto de nacer.