todos tenemos amig@s, algunos más que otros.
últimamente, meditando sobre esto, he llegado a la conclusión de que cada vez se reduce más y más mi círculo. quizás es por eso que hoy, pre san valentín, me siento triste. las personas con las que compartí buenos y malos momentos se han alejado. no les culpo. yo también me alejé en un momento dado y quizás pretender volver a penetrar esa coraza que ha crecido a su alrededor, es demasiado y demasiado tarde.
a veces, el círculo se hace imposible y sólo conseguimos aproximarnos superficialmente. a veces ya se han formado otros círculos.
una observa, tienta las aguas, hace el intento de ...
volve a confiar sólo para ver que el bien que buscabsa la otra persona con un consejo que te dieran, era el suyo y no necesariamente el tuyo. te enteras muy tarde sobre esto.
comienzas a ver que las conversaciones que tenían contigo antes ya no son las mismas, la confianza tampoco -no eres parte del secreto.
de repente eres demasiado linda como para ser inteligente -aquí, al saber esto, te das contra una pared. si la gente que te conoce piensa esto, ¿qué pensarán los demás?
sus salidas ya no tienen invitación, tus invitaciones no tienen salida. llegas un punto en que te autoinvitas. entonces te pesa. te pesa ser un peso o sentirte como uno. ver que no cuenten contigo.
entonces orbitas...o o te sales de órbita.
y yo hoy me siento fuera de órbita.
he estado en este lugar antes,
lo único que sé es que no sé lidiar con las traiciones.