domingo, abril 26, 2009

morte da morte

a las muertes que me acechan estos días.


una premonición del verbo
enmudeció mis pasos.
no hubo bala ni puñal
o enfermedad
disgnosticada:
sólo su silencio
asomado en la fisura,
una constelación devorada
por un agujero negro.
sólo esta prisión
que adormece el tacto
y apaga el día,
la piel anochecida
en la cama y en la espera.

¿para qué entonces
el calor y el frío,
si nunca volverán sus manos?

2 Comments:

Blogger Arlene Griselle said...

Muy hermoso, te felicito.

www.arlenedosyalguncamino.blogspot.com
www.mujerpoesia.blogspot.com

domingo, abril 26, 2009 6:51:00 p.m.  
Blogger Norelis Angélica said...

wow que fuerza... lo senti subiendome por el pecho

viernes, mayo 08, 2009 5:09:00 p.m.  

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