miércoles, mayo 30, 2007

3er estudio sobre la monotonía: las horas

Por: Jocelyn Pimentel

Son las once y once. Siguiendo los ritos del por si a caso y tu ausencia, tengo justo un minuto para desearte. Miento. Te deseo a todas horas y se me hace imposible el minuto.

Son las doce y doce…
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