aprendiz de platón
me lees desde la península de tu antojo
y me antojo de esa península
que me inscribe en ausencia
como isla suya.
navego aguas saladas
y las mantengo en remojo
a ver si naufrago a orillas
de alguna historia tuya.
atajo mi nombre
-como si de nombres se tratara-
en el intento de que me toque
alguna sílaba:
porque ya no quiero ser
palabra ajena que cruza tu boca
ni espera pronunciada a solas en tu sexo.
no quiero ser alumna de una idea
ni salivadas ansias en beso ajeno
no quiero ser idea en aras de olvido,
nunca más un estertor de lejos.
quiero que me halles
distendida en la marea que te toca
a orillas de tu boca,
de tu pubis,
y tu pelo
justo en la punta de la lengua,
cartografiándome
cuando dices mi nombre.
no quiero ser
aprendiz de Platón.
y me antojo de esa península
que me inscribe en ausencia
como isla suya.
navego aguas saladas
y las mantengo en remojo
a ver si naufrago a orillas
de alguna historia tuya.
atajo mi nombre
-como si de nombres se tratara-
en el intento de que me toque
alguna sílaba:
porque ya no quiero ser
palabra ajena que cruza tu boca
ni espera pronunciada a solas en tu sexo.
no quiero ser alumna de una idea
ni salivadas ansias en beso ajeno
no quiero ser idea en aras de olvido,
nunca más un estertor de lejos.
quiero que me halles
distendida en la marea que te toca
a orillas de tu boca,
de tu pubis,
y tu pelo
justo en la punta de la lengua,
cartografiándome
cuando dices mi nombre.
no quiero ser
aprendiz de Platón.
4 Comments:
Que se zambulla en el Trópico de Capriturbio, y se ahogue en el brillo de tu coral.
Me encantó!!!!
quiero que me halles
distendida en la marea que te toca
a orillas de tu boca,
de tu pubis,
y tu pelo
justo en la punta de la lengua,
cartografiándome
cuando dices mi nombre.
Uffff... si tan sólo fuera posible tal hazaña..
saludos! bello sitio
Ese querer ser
siempre presencia en el otro
es tarea ardua,
a veces maldita...
pero jamás dejaremos de remar
contra la corriente.
Saludos
Quiero con su muerte matutina las esperanzas de una felicidad compartida,
señal de despedida.
Adios Platón.
Kramer
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